jueves, 2 de mayo de 2024

#hemeroteca #sexofobia #lgtbi | Lo que escondía la convocatoria de la orgía del Viña Rock en Villarrobledo

Barëh, portavoz de Sexiliades //

Lo que escondía la convocatoria de la orgía del Viña Rock en Villarrobledo

Los organizadores lamentan la polémica que se ha generado por unos talleres y charlas que solo buscaban «abrir el melón del sexo»
Helena Rodríguez | El Correo, 2021-05-02
https://www.elcorreo.com/sociedad/orgia-villarrobledo-lo-que-escondia-20240502132027-nt.html

Convocar un evento que lleva como lema 'si nos organizamos, follamos todxs', abre la puerta de par en par, guste o no, a la polémica. Si además en el programa del evento aparece la palabra orgía, el lío está formado. Es lo que ha pasado estos días con la iniciativa puesta en marcha por el colectivo Sexiliades en la localidad albaceteña de Villarrobledo, donde este fin de semana se celebra el festival Viña Rock. Este jueves, poco antes de que se iniciase el programa de la orgía, los impulsores han dado una rueda de prensa para aclarar el asunto que, a tenor de sus explicación, era de menor calado de lo que podía parecer inicialmente.

El enfado de los organizadores era palpable. Han comenzado acusando a los medios de magnificar el asunto para luego explicar que lo que quieren «es follar pero en un contexto que no sea violento, en el que luego podamos hablar con los amigos de qué hemos hecho sin miedo y en un ambiente seguro».

«Si algún día queremos hacer una orgía la haremos sin problema ni prejuicio», ha dicho su portavoz antes de explicar que lo que busca la iniciativa es «abrir el debate del sexo con debates, con charlas, con talleres, con material de reducción de daños en el sexo o el uso de drogas. Estamos intentando abarcar cosas que el propio festival (Viña Rock) y el Ayuntamiento no están afrontando». En una larga queja sobre el amarillismo, la propaganda y el morbo, los organizadores han denunciado haber sufrido «amenazas y extorsiones».

«Nos han dicho que iban a venir a patearnos la cabeza solo por querer follar. Estamos en un país profudamente sexófobo», han dicho antes de poner fin a una tensa rueda de prensa en la que no han aceptado preguntas y en la que también han escuchado críticas a las condiciones laborales del personal del Viña Rock, a las drogas, a la prostitución o a la discriminación sexual del colectivo LGTBIQ+ en los pueblos.

lunes, 29 de abril de 2024

#hemeroteca #inmemoriam | Muere Félix Daniel, el más moderno de Bilbao

Félix Daniel, posando en los 90 para 'Viernes de Evasión' //

Muere Félix Daniel, el más moderno de Bilbao

El diseñador, DJ y «agitador», colaborador del dúo Chico y Chica y recordado por locales como El Convento o El Patio de Mi Casa, falleció este domingo a los 56 años
Carlos Benito | El Correo, 2024-04-29
https://www.elcorreo.com/bizkaia/muere-felix-daniel-moderno-bilbao-20240429124337-nt.html

Existen muchos Bilbaos, y uno de ellos es un Bilbao colorista, desinhibido, progresista, juguetón y, en definitiva, más moderno que ninguna otra ciudad. Pues bien, si hay alguien que haya encarnado esa vertiente inquieta y efervescente de la capital vizcaína, ese tiene que ser Félix Daniel, una personalidad tan extraordinaria que resulta muy difícil encapsularla en una sola definición y obliga a ir describiéndolo por facetas, con la sensación de quedarse siempre corto: el diseñador, discjockey e incansable «agitador» ha fallecido este domingo, a los 56 años, y de pronto Bilbao se mira al espejo y se ve un poco más antigua y más sosa.

En principio y ante todo, Félix era diseñador de moda. Todavía estaba en el instituto cuando decidió apostar por una estética poco convencional y empezó a dibujar sus primeros bocetos. Creó un estilo único y, por supuesto, también lo lució: cuántas personas que no lo conocían se habrán preguntado, al cruzarse con él por la calle, quién diablos era ese tipo del que no podías apartar la vista. Lo mismo diseñaba pantalones de campana que otros tan ceñidos como la propia piel, en una mezcla de estilos, colores y tejidos que él sabía resumir en cuatro palabras: «Mis diseños soy yo», declaraba en 1997 al 'Viernes de Evasión', el cuadernillo juvenil de este periódico. «La gente está demasiado preocupada por el qué dirán. A lo mejor les gusta un montón uno de mis conjuntos, pero siempre se cortan a la hora de ponérselo encima. Somos demasiado tradicionales en nuestra forma de vestir», argumentaba Félix, que ganó premios en Expomoda, impartió clases e incluso regentó su propia tienda, Poliéster.

La otra faceta en la que brilló fue la de discjockey. En locales como El Convento, El Patio de Mi Casa o Sildabia, Félix Daniel era una garantía de disfrute pop y fiesta bien entendida. El dúo Chico y Chica, otro referente de ese Bilbao chispeante y a todo color, le tenía siempre presente: «Compañero en aventuras musicales, emocionantes viajes, conciertos y en cada momento de alegría y asombro que compartimos», lo describían esta mañana en sus redes. De todas sus colaboraciones, por fuerza hay que destacar una: 'Tú, lo que tienes que hacer' es la canción que Chico y Chica escribieron «a su medida» para celebrar su 30 cumpleaños y grabaron con él como vocalista invitado. «Lo que tenemos que hacer es tener estilo propio, no dejar de hacer las cosas por lo que digan de nosotros», concluía la letra de aquel tema inolvidable, que este periódico recomendó para mejorar los ánimos en lo más crudo de la pandemia.

«Un seductor nato»
«Yo no he conocido a nadie que cause ese impacto en gente tan diferente. Félix era un seductor nato, sabía cómo hacerse querer y creaba vínculos con las personas. ¡A todos les hacía sentir especiales!», explica emocionada Lourdes Madow, su eterna cómplice. «Se atrevía con todo e iba hasta el final. ¿Que había que cantar? Se cantaba. ¿Que había que organizar un desfile? Se organizaba. Yo le he visto hacer un traje-chaqueta de un día para otro, perfectamente cosido. Félix era tan cuqui...», continúa Madow, que es quien lo describe como «agitador» y también es una de aquellas personas que, antes de conocerle, se quedaba pasmada al topárselo por Barrenkale.

«En todos estos años, con su criterio único e intuitivo, Félix siempre ha estado planeando sobre cada nueva canción que íbamos haciendo: '¿Le gustará a Félix?', '¿qué cara va a poner Félix?', '¡a Félix le va a encantar!'», explican Chico y Chica, que siempre se han referido a él como «la persona más moderna» que han conocido. Y seguro que, aunque ahora les falte, seguirán teniéndolo en cuenta como árbitro de lo que merece la pena. La mejor manera de recordarle hoy es volver a escuchar esta canción.

#hemeroteca #inmemoriam | Muere Félix Daniel, diseñador, DJ y referente de la escena bilbaína

Muere Félix Daniel, diseñador, DJ y referente de la escena bilbaína
El Diario, 2024-04-29

https://www.eldiario.es/euskadi/muere-felix-daniel-disenador-dj-referente-escena-bilbaina_1_11327909.html

Félix Daniel //
Félix Daniel, referente del diseño y la escena bilbaína, ha fallecido este pasado domingo a los 56 años de edad. El anuncio del fallecimiento lo ha realizado el dúo musical 'Chico y Chica', con el que Félix Daniel colaboró en los comienzos del grupo. A través sus redes sociales han recordado que Félix Daniel puso la voz masculina en su canción ‘Tú, lo que tienes que hacer’ una de las más emblemática del dúo bilbaíno.

Nacido en Bilbao el 25 de febrero de1968, Félix Daniel, también colaboró con el grupo como modisto, haciendo los figurines para el video “Que opinen las modelos” y el estilismo para el video “La actriz más mala que hay”. Además, recuerdan que como discjockey “siempre fue el primero en escuchar y testar nuestras canciones”, señalan Chico y Chica.

Polifacético, Félix Daniel era sobre todo diseñador de moda, aunque siempre estuvo ligado al mundo de la música, y fue también DJ destacado en diferentes locales de Bilbao. En las redes sociales se le recuerda este lunes como “icono de la escena LGTBIQ+ de Bilbao”.

domingo, 28 de abril de 2024

#hemeroteka #bollerak | Bollera subjektua erdigunean jartzera datorren hitzordua

Argazkian, asanblada egun horietariko batean baturiko jendea //

Bollera subjektua erdigunean jartzera datorren hitzordua
Apirilaren 26, 27 eta 28 hauetan iraganen da Euskal Herriko bolleren topaketa, Leitza herrian. Izenak argiki dioen gisara bollerei irekitako jardunaldiak dira, baina, oro har, sexu/genero disidente oro da gomitaturik. Egitarau aberatsa eta askotarikoa ondurik, taldean hausnartzeko hitzordua izanen dute, baita giro seguruan eta sanoan bestatzekoa ere. Gaur egungo galdera, eztabaida eta erronkei begira jartzeaz gain, iraganari ere so eginen diote, orain dela 40 urte Euskal Herriko lesbianen lehen topaketak antolatu zituztenei eskertza eta aitortza eginez.
Jenofa Berhokoirigoin | Argia, 2024-04-28
https://www.argia.eus/argia-astekaria/2868/bollotopaketak
https://www.argia.eus/astekaria/docs/2868/pdf/Argia2868-26-31.pdf

Euskal Herriko bolleren topaleku bihurtuko da Leitza apirilaren 26, 27 eta 28an. Jende andanak eman du izena Bollotopaketetarako eta 550 bat bollera batuko dira asteburuan, identitate horretatik hausnartzeko asmoz. Bollerak nagusiki, eta oro har sexu/genero disidenteak: "Hetero-disidente guztiak izango dira ongietorriak, baina eduki zentrala bollerismoa izango da, hau da, subjektu bolleroa, haren genealogia, egungo egoera politikoa eta dauzkagun erronkak", zehaztu dio antolatzaileetariko batek Emaraun aldizkariko elkarrizketatzaileari. Izen-emateen aurreikuspen guztiak gainditu direla ikusirik, ezin ukan gogo bati erantzutera datozela. Subjektu politiko horretatik eta horrentzat antolaturiko jardunaldiak ez direlako ohikoak Euskal Herrian.

Gutasun hori izendatzeko terminoak aldatu arren, egon dira iraganean ere helburu berarekin muntaturiko topaketak: 1983ko "Euskadiko Lesbianen Topaketak", 1987ko "Euskadiko Lesbianismoari buruzko Topaketak", 1997ko "Euskal Herriko Lesbianen Topaketak" eta ondotik, maila lokalagoan antolaturiko beste zenbait. Lehen ediziotik 40 urte pasa direla, hasi ziren iaz Bollurria bollera talde transfeministakoak Bollotopaketen irudikatzen, hain zuzen, urtemuga hori nolazpait markatzeko gogoz.

Antolatzaileek badakite aitzineko bollerei –anakronismoak saihestuz, orduko "lesbiana feministei"– anitz zor dietela. Hori azpimarratzeko hitzordua ere izanen da Leitzakoa: "Pertsona hauek merezi dute euren ekarpenen eta borrokaren aitortza kolektiboa, eta espero dugu omenaldiaren oihartzuna garai horretan ibilbidea hasi zuten pertsona guztietara heltzea, baita bertan egoteko aukera ez dutenengana ere", dio antolatzaileetan den Argi Lertxundik. 1983ko maiatzaren 21 eta 22ko Zamalbideko (Errenteria) lehen topaketa horietatik bide luzea egin delako.

Garaiko antolaketan egondako Nati Ruforekin hitz eginez begi-bistakoa gelditzen zaigu ordukoen indarra, kemena eta ausardia. Garai hartan lesbianak ez zirelako ikusiak ezta izendatuak ere. "Bi emakume elkarri loturik agertuz gero, lagunak ziren. Lagunak bai, baina elkarrekin sexu harremanak geneuzkan lagunak ginela erakutsi nahi genuen. Ikusgarritasuna zen gure helburu nagusia, ikusten ez dena ez delako existitzen". Noiz eta, harreman horiek legez zigorturik ziren testuinguru batean: homosexualitatea zigortzen zuen Arriskugarritasunaren eta Errehabilitazioaren Legea 1978 urtera arte zutik egon zen Espainiako Estatuan –Frantziako Estatuan 1982a arte zigortu zituzten harreman homosexualak–. Legez zigortuak izateaz gain, gaixo eta anormal gisa sailkatuak ziren: homosexualitatea eritasunen zerrendan sailkatu zuen Osasunaren Mundu Erakundeak 1990a arte.

Horiek horrela, nahiz eta beharra argi ukan, karrikak hartzea ez zitzaien urrats arina: "Gutariko batek beti zioen 'benga, pankarta ez dela bakarrik aurreratuko, momentuko ez dauka gurpilik!'. Aurpegia erakutsi behar genuen eta horretarako prest geundenak gutxi ginen". Ingurukoen trufak, irainak, epaiketak eta erasoak zituzten ordainsari: "Zirko batean bezala ginen, manifestatzen baino jende gehiago zegoen manifestazioari begira". Euskal Herriko sexu askapenerako militante guztiek dute gogoan ‘Francis’ Vicente Vadillo Santamaria Errenteriako trabesti ezagunaren hilketa. 1979ko ekainaren 10ean polizia batek tiroz hil zuen Errenteriako Apolo diskotekan. Hilketa horren salatzeko manifestazioak izan ziren gay eta lesbianen eskubide eta askatasunaren alde Euskal Herrian egindako lehen ekimen publiko eta politikoak. 1977an osaturiko EHGAM Euskal Herriko Gay eta Lesbianen Askapen Mugimendua izan zen eragile nagusia.

Ikusgarritasun hori lortu nahian antolatu zituzten lesbiana aktibisten arteko lehen topaketak: “Ikusgarritasuna genuen aldarrikapen nagusi, eta bide horretan hainbat kolektiboren artean topatzea interesgarria zitzaigun, aldarrikapenak eta helburuak elkarrekin adosteko. Gurea zabaldu nahi genuen eta bagenekien elkartuz indar gehiago izango genuela”, oroitzen du Rufok. 250 bat lagun batu ziren Errenterian.

Baina gutasun horrek nondik eragin beharko zuen? EHGAM mugimenduaren baitatik? Hasieratik militantzia esparru izandako mugimendu feministatik? Autonomoki lesbiana feministen artean antolatuz? "Hor bagenuen eztabaida, non eragin genezakeen gehiago, eta bietan zeuden kontraesanak. EHGAM guretzat oso mugimendu maskulinoa zen, eta garai hartan feminismoak oso jardun heteronormatiboa zuen, ziurrenik egoerak berak behartuta", kontatu zion Pilar Mendibil Pilonek ARGIAri 2019ko elkarrizketa hartan. Azkenean, mugimendu feministaren baitatik eragitea ez zuten baztertu, baina horri gehitu zioten lesbiana feministen artean antolatzeko urratsa. 1985ean sortu zuten, adibidez, Euskadiko Lesbiana Feministen Kolektiboa, aitzineko urteetan lurraldeka osatutako kolektiboen topagune izango zena.

40 urte pasa arren, mugimendu feministarekilako elkarlanak zein batasunak segitzen dute dinamikaren osagai inportante izaten. Hain zuzen, Bollotopaketak ere transfeminismotik ondu dituzte, eta antolaketarako asanbladako kide anitz dabiltza mugimendu feministan ere buru-belarri.

1983ko Euskadiko Lesbianen Topaketen gauzapenean aritutakoei eskainiko die aurtengo Urrezko Hirukia EHGAM taldeak. “Gure genealogiak eta erreferente kolektiboak ezagutzeari balioa eman nahi izan diogu Urrezko Hiruki honen bidez, eta pertsona horiek LGBTI+ borrokan izandako aitzindaritza aitortu nahi izan dugu. Gehiegitan bigarren mailan eta ezkutuan geratu dira LGTBI+ askapen borrokan ekintzaile lesbianak, eta oro har mugimendu honi emandako bultzada eskertu eta saritzeko modu xume bat da hau". Usaian ekainaren 28aren kari banatzen baldin badute ere saria, aurten Bollotopaketetan eginen dute, "aitortzari esanahi kolektiboa eta ospakizun-ukitua emateko" xedez.

Orduko ikusgarritasunaren helburuaz galdetuz gero, ondokoa dio Bollotopaketetako Ibis Ugartek: "Praktiken inguruko onarpen soziala handitu den arren, dinamika normatiboek ematen dituzten pribilegioetatik kanpo gelditzen diren bizitzak defendatu nahi ditugu, praktika ez-normatiboak erdigunean jartzeko. Horretarako, lesbianismoa bizitzeko beste eredu batzuek ikusgarritasuna hartu beharko lukete, zehazkiago, merkatuari eta sistemari deserosoak egiten zaizkienek”.

Lesbiana feministatik bollerara
Horregatik joan da "lesbiana" subjektuari lekua hartzen "bollera" subjektua. Lesbiana terminoaren erabilpena nagusitzen bada ere jendartean, norbanako batzuk "bollera" hitzarekin izendatzen dute beraien izana: "Nolabait definitzearren, esan dezakegu bollera desira lesbikotan jatorria duen baina hortik harago doan posizio politiko bat dela. Bollerismoak gizonak eta emakumeak sortzen dituen sistema heterosexualari uko egiteko aukerak irekitzen ditu, eta beste identitate posible bat proposatu. Beste identitate horri tiraka, bollerak ez gara emakumeekin txortan egiten duten emakumeak, emakumetasun inposatuari uko egiteko sortzen den kategoria politikoa delako bollera", diote antolatzaileek.

Aitzinekoen borrokari esker, ikusezina geroz eta agerikoagoa bihurtu dela ezin uka, eta onarpenaren bidean, mentalitateen eta legeen aldaketak irabazi direla ere argi da. Duela 40 urte lesbianismoan kokatzea eta lesbiana gisa plazaratzea baldin bazen apurtzailea, normalizazioan eta onarpenean aitzina egin arau, sen iraultzailea birkokatzen joan dira lesbiana politiko batzuk, "lesbiana feminista" subjektutik "bollera" subjektura salto eginez. Funtsean, bollera identitatea taldean eta politikoki mamitzeko asmoz, subjektu horri bideratuko diote asteburuko hitzaldi nagusia, asteburuko hitzordu nagusien artean izango dena.

Bilakaera horren isla izan nahi du Bollotopaketetan egonen den Bollologia. Euskal Herriko bolleron mugimenduaren genealogia bisual bat erakusketak. Asanbladako lau lagun aritu dira artxiboen miaketa horretan eta oro har, modu autonomoan eta talde ttipika antolatu dira jardunaldietako eskaintza guztiak. Autogestioan eta horizontaltasunean oinarrituriko programa osatu dute: "Egitarauan agertzen diren gaiek antolakuntzako kideek dituzten kezka eta interes politikoak islatzen dituzte. Asanbladetan identifikaturiko korapilo eta erronketatik tiraka proposatu dira", Ugartek dioenez. Iazko azaroan gaiak zerrendatu eta bakoitzaren interesen arabera osatu zituzten lantaldeak, hortik eskaintza modu autonomoan lantzeko ideiarekin. Tailerrak, hitzaldiak, dokumentalak, podcastak, erakusketak... finean, sei hilabete pasa eta, uzta aberatsa atera zaie. Asteburuan jorratuko dituzten gaien multzoa askotarikoa da: herri txikietako eta landa eremuetako bolleren errealitateak; terf mugimendu esentzialistaren aurkako borroka; boterea eta sexualitatea; drag tailerra; etxebizitza hautuak; bolleren arteko indarkeriak; bollerak eta zahartzaroa; sare bolleroak eta familia nuklearra; Palestinari transfeminismotik begiratzeko postura… Horrez gain, sorkuntzak, mugimenduak eta bestak ere izango du lekua: Danele Sarriugarte eta Miren Narbaizaren Poperra, afterra, utopia ikuskizuna; bertso saioa; gorputz adierazpeneko jam saioa; Kafuné Kolektiboaren Nire irudia zure haragian antzezlana; kanariar borroka torneoa; espazio publikoa berenganatzeko ekintza kultural-politikoa; sortzaileen azoka; karaokea eta dj-ak… "Hausnartzeaz gain, jai giroa ere bermatu nahi dugu, testuinguru cisheterozentratu batean festarako espazio seguruak ez dauzkagulako nahi bezain beste. Giro seguruan jardunaldi horiek bizitzeko aukera ere izango du bollera eta genero/sexu disidente orok”, dio Lertxundik.

Sarea ehuntzen segitzeko
40 urte pasa arren, bere horretan berdin-berdin garrantzitsu izaten segitzen duen osagaietariko bat dugu saretzea. Lesbianen ikusgarritasunean eta normalizazioan aitzina egin arren, jendarte heteroarautua, finean, guti aldatu delako: beti bezain sendo, zurrun eta inposatzaile izaten segitzen du. Hezkuntzak, legediak, iruditegiak, politikak, sorkuntzak, komunikabideak, hitzak, ideiak, erabakiak... hots, guztia da arau horren euskarri eta akuilu. Errealitate horretan, zaintza eta indarra beharrezkoak dituzte lesbianek eta are gehiago bollerek; eta bide horretan, inportantzia handia dute sare bolleroek. Oinarrian hori ere bazuten helburu Bollotopaketako antolatzaileek. "Prozesu parte-hartzaileak eta asanblada irekiek berebiziko garrantzia izan dute. (...) Jardunaldiak heltzen direnean, egindakoaz gozatzeko eta harro sentitzeko momentua izango da, eta momentu aproposa ere izango da aliantza horietan sakontzeko", dio Ugartek. 70 bat lagun batu dira asanbladetan, Euskal Herriko hainbat txokotakoak, hirikoak zein herri ttipietakoak.

1970eko hamarkadaren bukaeran zegoen saretze beharraz luze eta zabal aritu zaigu Rufo. Hor ere dena zegoen egiteko: gutasunik ez zegoen eta sarea sortu eta osatu beharra zuten. Solasaldiak antolatzen zituzten, lesbianen arteko gogoeten bidez taldea sendotzeko: "Funtsezkoa zitzaigun taldean hausnartzea. Hainbat panfleto eskuratzen genituen eta horretaz gogoetatzen genuen. Adibidez, butch-fem izaerari buruzko alemanen eta ingelesen testu batzuk eskuratu eta horretaz aritzen ginen luze eta zabal. Azkenean, hitz egiten ez bagenuen, gauza asko ez genekizkielako". Sexualitatearena zuten beste gaietariko bat, garaian ez zegoelako harreman sexual-afektibo lesbikoei buruzko galderak, ideiak zein gogoetak partekatzeko espaziorik. Bide horretan, tresna eta erreferentzia nagusia izan zuten Sorginak aldizkaria. 1986an sortu zuten eta 1995a arte iraun zuen. Ondotik, 1998tik 2000 urtera, berriz plazaratu zuten. Garaiko Euskal Herriko lesbiana feministen sorkuntza gehienak biltzen zituen –poesia, argazkigintza, umorea, hausnarketa teorikoa...– eta nazioarteko gogoetak Euskal Herriratzeko tresna ere bazen.

Saretze bidean bestak "berebiziko garrantzia" izan zuela oroitzen du Rufok. Ingurua ezezaguna zitzaionari hurbilketa-bidea errazten zion: "Festak antolatzen hasi ginen (Donostiako) Atotxako Duque de Mandas kalean geneukan lokalean. Jendeak horren berri ukan zuen eta inguruko herri txikietakoak hasi ziren etortzen (Alkizatik, Tolosatik...). Topaleku horiek ezinbestekoak genituen isolaturiko emakumeak batzeko: etorri eta beste batzuekin topo egiteko, bakarrik ez zeudela sentitzeko, elkar babesteko, harremantzeko, ligatzeko... Hori guztia zekarten festarako espazioek".

Bollotopaketen dinamikaren eta egitarauaren nondik norakoak entzutearekin piztu zaio Leitzara etortzeko gogoa Rufori. "Ikusgarritasuna behar genuen eta ikusgarri egin ginen; aldarrikapenak bagenituen eta aldarrikatu genuen. Bide berriak irekitzea lortu genuen, baina oraindik badaude irekitzekoak. Nik nirea egin dut. Guk egin dugu gurea eta lekukoa pasa dizuegu eta aurrera zoazte ideia eta aldarrikapen berriak gehituz". Iparrorratza geroari begira jarri eta lekuko hori Leitzako plazaren erdian astinduko dute asteburuan, harrotasunez.

sábado, 27 de abril de 2024

Kattalin Miner y Moio, su amigo trans que se quitó la vida: "Hay quien no conoce la realidad trans y los deshumaniza"

La periodista y escritora Kattalin Miner, autora de 'Moio' //

Kattalin Miner y Moio, su amigo trans que se quitó la vida: "Hay quien no conoce la realidad trans y los deshumaniza"

“Es muy violento y doloroso que los ataques tránsfobos se hagan en nombre del feminismo o de la izquierda. Nadie puede considerarse eso si busca la opresión, la no existencia o la vulneración de derechos de otras”, reconoce la escritora
Maialen Ferreira | El Diario, 2024-04-27
https://www.eldiario.es/euskadi/kattalin-miner-moio-amigo-trans-quito-vida-hay-no-conoce-realidad-trans-deshumaniza_128_11322497.html

Han pasado 17 años desde que Aimar Elosegi, también conocido por sus amigas como Moio, se quitó la vida un 23 de abril de 2007 en Hernani (Gipuzkoa). Como él mismo escribió en una carta de despedida, por los “problemas” que le producía no poder ser “un chico normal”. “A lo largo de mi vida he tenido muchos problemas, y sé que nunca seré como soy realmente. Sé que para muchos, esta no es la solución, pero para mi sí, porque nunca seré como quiero ser y como debería ser. Nunca seré un chico normal”, detalló Moio en la última carta que escribió ante una sociedad incapaz de entender, por aquel entonces, que era un chico trans.

En el décimo aniversario de su muerte, una de sus amigas, la periodista y escritora Kattalin Miner, recogió su historia en euskera partiendo de entrevistas con familiares y amigos. Ahora, 17 años más tarde de lo ocurrido, la historia de Moio ha sido traducida, con ese mismo título, al castellano. 'Moio' (ed. Libros del K.O) cuenta con la traducción de Irati Iturritza y se trata de una versión adaptada del libro original en euskera publicado en 2017. El objetivo de Miner, según confiesa a este periódico, es que la lucha de su amigo, como él mismo pidió, no quede en el olvido. “Me di cuenta de que ya nadie hablaba sobre Moio, que el tema había quedado en silencio. Ese silencio es lo que me empujó a querer escribir”, reconoce la escritora, que describe 'Moio' como un libro que “mueve, agita y al mismo tiempo sana la memoria y la herida de un pueblo y de una familia”.

¿Quién es Moio?
A estas alturas, para mí Moio son muchas cosas. Es mi amigo, aquel chaval de 21 años que se suicidó en 2007 porque era trans, entre otras cosas, pero porque era trans, pero hoy en día, también se ha convertido en una persona que está llena de simbolismos tras su muerte, que se ha convertido en libro y que lo ha compartido muchísima gente. Para mí son dos Moios diferentes, está el que era mi amigo y el que comparte su historia.

¿En qué momento siente que debe escribir este libro?
En el décimo aniversario de su muerte sentí que ya no había tanto dolor o que el duelo había pasado a otra fase y noté cierta tranquilidad. Hasta que empecé a encontrarme mal porque me di cuenta de que ya nadie hablaba sobre Moio, que el tema había quedado en silencio. Ese silencio es lo que me empujó a querer escribir, reflexionando mucho conmigo misma, pero también hablando con mucha gente para saber cómo lo llevaban, cómo habían vivido la muerte de Moio y cómo lo recordaban. Al pasar tanto tiempo veía que podía llegar a olvidarse. Ver que fue una muerte tan pública y social y que, de repente, haya sido relegada al plano íntimo y al silencio me activó para escribir.

En el libro recoge distintas voces, entre ellas la del hermano de Moio o la de sus amigas. Hablar del suicidio siempre es complicado, pero ¿en un caso como este lo es más?

Paradójicamente, cuando empecé el libro me cruzaba mucho el tema del suicidio y pensaba mucho en ello. Cuando te toca cerca es algo que te mueve, mueve todos tus cimientos, pero lo que me encontré cuando entrevisté a las personas que participan en el libro es que aunque es cierto que el tema del suicidio era un tabú, más lo era el hecho de que Moio fuera trans. Eso lo dice el hermano de Moio, Ander, que cuenta que a él no le costaba decir que su hermano se había suicidado, que lo que le cuesta es explicar por qué. Entonces vi que el mayor nudo que se le había quedado a la gente y por lo que guardaban más silencio no era por el suicidio, sino por lo trans.

¿Y por qué cree que ocurre eso?
Porque en 2007 no teníamos ni idea, no sabíamos lo que suponía ser trans. Los referentes que teníamos eran poquísimos, muy fetichizados y venían desde la farándula así que eran muy lejanos para nosotros. Esto lo explican las amigas y el hermano. El silencio que guardaron durante años no era un silencio parado, era de sanación, por una parte, pero de seguir aprendiendo y entendiendo, por otra. Maialen Lujanbio también lo cuenta en el libro cuando dedica unos 'bertsos' a una persona trans en 2017 y dice que hay un momento en el que la sociedad te empieza a entender, pero si los hubiera cantado antes, nadie hubiera empatizado. Cuando empecé a escribir el libro ya era ese momento en el que nosotras podíamos hablar de lo que ya conocíamos, ya habíamos reflexionado sobre ello y la gente lo podía recibir también.

¿Por qué cree que cuesta tanto entender la realidad trans?
Lo trans lo que nos deja en evidencia no es tanto la existencia de personas que tienen una incongruencia respecto al género que se les ha asignado al nacer, sino que, lo que nos muestra, es que tenemos una sociedad montada en un binomio hombre-mujer súper rígido y que oprime mucho. La existencia de las personas trans cuestiona la misma existencia de las personas cis. Nos mueve de nuestro sitio. Eso genera mucha incomodidad porque quien cumple 'la norma' más o menos bien, no se quiere mover de ahí. Esa es una de las razones, pero hay otra y es el desconocimiento. Se trata de una realidad muy lejana para muchas personas y hay gente que me ha dicho que su primer contacto con la realidad trans ha sido a través de este libro y que les ha valido para cambiar su punto de vista. La gente que no tiene contacto con esta realidad tiende a deshumanizarla, pero a la mínima que se acerca y la conoce, su concienciación y sensibilización aumenta muchísimo.

¿Duele más cuando los ataques tránsfobos vienen de colectivos o mujeres que se consideran de izquierdas o feministas?
Para mí es muy violento y doloroso que los ataques tránsfobos se hagan en nombre de un feminismo o de la izquierda. Yo no creo que así sea. No creo que ninguna persona de izquierdas o feminista pueda considerarse a sí misma eso si busca la opresión, la no existencia o la vulneración de derechos de otras. Una cosa es que ellas se denominen así y otra es que validemos la autodeterminación de las feministas transexcluyentes. Para mí es un oxímoron de por sí. De todas formas, me gustaría destacar que esa es una parte muy pequeña, aunque hace ruido y mucho daño, no le niego la capacidad que tiene porque también ha venido aupada por la extrema derecha. Aun así hay una gran parte del feminismo que considera que las personas trans son feministas, son parte del movimiento y que todas somos primas hermanas.

También recoge en el libro la voz de Brayan, un chico trans de Hernani que vive una realidad distinta a la de Moio. ¿La situación está mejorando?
Sí y creo que hay que subrayar que las cosas están mejorando, aunque con todas las precauciones. La entrevista de Brayan hace ver claramente que la situación en 2005 o 2007 es muy distinta a la de 2017 o 2020, afortunadamente. Ha cambiado que a día de hoy existen los referentes trans, que hay leyes, aunque estén incompletas, pero que están blindando derechos y que hay más conciencia. Queda mucho por hacer, la transfobia sigue muy vigente, pero me gusta que el final que le da Brayan al libro porque después de entrevistas delicadas, densas y dolorosas, él habla con una ligereza y cuenta una transición totalmente diferente a la que vivió Moio. Le da un final esperanzador al libro.

¿Cuál es su objetivo con este libro?
El padre de Moio, cuando le dije que quería escribir un libro me dijo que con que ese libro le valiera a una sola persona, a él le valdría. Y creo que han sido muchas más, muchísima gente lo ha leído y lo recomienda porque le ha servido para acercarse a este tema, para entenderlo y replantearse las cosas. Es un libro que mueve, agita y al mismo tiempo sana la memoria y la herida de un pueblo y de una familia.

¿Qué le diría hoy a Moio?
Han pasado 17 años desde que Moio se suicidó y él se quedó siempre como ese chaval de 21 años, pero yo ya no soy esa chavala. Yo cada vez me veo más adulta mientras que a él le veo más niño. Le diría, sin duda que la lucha que él empezó y dejó por escrito pidiendo que no se escondiera, no se está escondiendo, que se está repartiendo a los cuatro vientos.

#hemeroteka #lesbianismoa #memoria | EHGAMek lesbianen lehenengo topaketen antolatzaileei eman die Urrezko Hirukia

EHGAMek Urrezko Hirukia eman die lesbianen lehen topaketa antolatu zutenei //

EHGAMek lesbianen lehenengo topaketen antolatzaileei eman die Urrezko Hirukia

Gurutze Izagirre Intxauspe | Berria, 2024-04-27

https://www.berria.eus/euskal-herria/ehgamek-urrezko-hirukia-lesbianen-lehenengo-topaketen-antolatzaileei-eman-die_2124384_102.html

Lesbiana feministek egindako bidea aitortu nahi izan du EHGAMek, eta horregatik eman diete Urrezko Hirukia 1983an Errenterian, Gipuzkoan, Euskadiko Lesbianen Topaketak antolatu zituztenei. Duela berrogei urte irekitako bideari eskerrak emateko modua izan da. Orduko hartan 250 pertsona elkartu ziren Errenterian, lesbianek euren kabuz antolatzeko premia bazegoela pentsatuta.

Saria jaso dutenek, eskerrak ematearekin batera, gogoan izan dituzte bidean geratu direnak, ez daudenak, eta bide hori egin zedin lan egin zutenak.

viernes, 26 de abril de 2024

#hemeroteka #bollerak #lesbianismoa | Egungo bollerez hausnartzera

Parte hartzaile ugari izan zen Leitzan //

Egungo bollerez hausnartzera

550 lagun inguruk parte hartuko dute Bollotopaketetan, Leitzan, gaurtik igandera. Subjektu politikoari buruzko eztabaidak hartuko du mahai nagusia.
Maite Asensio Lozano | Berria, 2024-04-26
https://www.berria.eus/euskal-herria/egungo-bollerez-hausnartzera_2124340_102.html

Nola aldatu da lesbianen eta bolleren subjektu politikoa? Zer dute aldarrikatzeko gaur egun? Nola hautsi heteroaraua? Zer egin lesbianen artean indarkeria gertatzen denean? Nola zahartzen ari dira bollerak? Gai horietaz eta beste batzuez eztabaidatzeko eta hausnartzeko aukera izango dute egun hauetan «bollerek eta sexu-genero disidenteek», Leitzan (Nafarroa) egingo dituzten Bollotopaketetan. Gaur arratsaldean egin diete harrera 550 parte hartzaileetako batzuei, eta igandera arte arituko dira gogoetatzen, baina baita giroaz gozatzen ere.

Duela 40 urte Errenterian (Gipuzkoa) antolatutako Lesbianen I. Topaketak dira asteburu honetakoen aitzindariak; lesbianismoa mugimendu feministaren eztabaida nagusietatik kanpo zegoela eta, «identitate propiotik borrokatu beharraz» jardun ziren 1984ko topaketa haietan. Orain, orduko lesbiana haiek omendu nahi dituzte —EHGAMek Urrezko Hirukia saria emango die bihar—, eta eurek plazaratu zituzten eztabaidak eguneratu: «Subjektu politikoa hainbat forma eta sakoneratan eraldatu eta aberastu da, baina bollerok sistema heterosexualaren aurkako sarea elikatzen jarraitu behar dugu oraindik ere», adierazi dute antolatzaileek.

Hain zuzen, subjektu politikoaren inguruan izango dira bihar goizeko mahai nagusiak. Lau hamarkadotan bilakaera handia izan du lesbianen eta bolleren mugimenduak, transfeminismoaren ekarpenagatik neurri batean: «Generoaren deseraikuntza olatuak erakutsi zigun lesbianak ez garela emakumeak; ez, behintzat, esentzialki. Komunitate bolleroak ez daude soilik zis-emakumeez osatuta; gure mugimendua transfobiaren aurkakoa eta lesbianismo ez-esentzialista baten aldekoa da». Hala, «beste identitate posible bat» proposatu nahi dute topaketetan: «Bollerak ez gara emakumeekin txortan egiten duten emakumeak, emakumetasun inposatuari uko egiteko sortzen den kategoria politikoa delako bollera».

Heteroaraua, sendo
Urteotan guztiotan aurrerapausoak ere izan direla onartu dute antolatzaileek: «Nabaria da zuzeneko indarkeriaren jaitsiera; orain dela 40 urte, sexualitate disidentea izateak bazterkeria handiagoa zekarren». Baina, aldi berean, topaketen antolatzaileek uste dute «lesbianismo normatibo bat» onartzen dela egun: «Femeninoa, zaintzailea, atsegina eta zuria». Ildo horretan, erakunde publikoei eta enpresei aurpegiratu diete «LGTB+ sasipolitiken bidez garbiketa» egitea, baina ez errora jotzea: «Gizonak eta emakumeak sortzen dituen erregimen heterosexuala ez dago ahul. Araua zabaldu da, baina bollerak araua apurtzera gatoz».

Hortaz, gai horiek hainbat ertzetatik lantzeko, tailer praktiko ugari izango dituzte asteburuan, bai sexualitateaz, familia nuklearrarekiko erresistentziaz, zahartzeaz eta bortizkeriaz. Bollologia izeneko espazio bat ere martxan izango da igandera bitarte, Euskal Herriko bolleren genealogia bisuala eskaintzeko. Eta ondo pasatzeko parada ere emango dute Bollotopaketek: karaokea eta DJak izango dira zapatu gauean. Antolatzaileek nabarmendu dute autogestioan antolatu dituztela egun hauek, eta sareak sendotzea dela helburua: «Mugimenduak nora joan nahi duen mugimenduak berak erabaki behar du modu kolektiboan».

jueves, 25 de abril de 2024

#hemeroteca #feminismo #memoria | La antifémina de Colita y Capmany

'Colita. Antifémina', exposición en el CBA //

La antifémina de Colita y Capmany
Hoyesarte, 2024-04-25

https://www.hoyesarte.com/evento/la-antifemina-de-colita-y-capmany/

Hace 46 años, Colita (Isabel Steva Hernández) y Maria Aurèlia Capmany se unieron para reivindicar el papel de la mujer en una sociedad machista. Cada una desde sus profesiones, una, fotógrafa, y la otra, escritora, publicaron el que puede considerarse el primer libro gráfico abiertamente feminista de la Transición, ‘Antifémina’. Publicado en 1977, fue rápidamente retirado del mercado por la propia editorial (la estatal Editora Nacional), pero se convirtió en una obra de culto.

Años más tarde, Colita y Francesc Polop, director de su Archivo, recuperaron el proyecto localizando y restaurando los negativos originales. El libro fue finalmente reeditado y publicado en 2021 por la editorial Terranova y el Ayuntamiento de Barcelona. Ahora, y hasta el 5 de mayo, el Círculo de Bellas Artes (CBA) reivindica con una exposición el valor de esta obra clave y la figura de estas dos intelectuales valientes que lucharon en una época convulsa para dignificar el hecho de ser mujer y hablar de feminismo de manera clara y directa.

‘Antifémina’ ['Colita. Antifémina'] reúne, además de diverso material documental y audiovisual, 94 de las 176 fotografías del libro, y su estructura obedece a los 10 capítulos en los que está estructurado y en los que se abordan, en tono crítico y didáctico, la vejez, el matrimonio, el trabajo, la religión, la prostitución, la cosificación, la marginación, las modelos, el disfraz y el piropo. Los textos de Maria Aurèlia Capmany (1918-1991) se disponen a lo largo de las paredes de la muestra para rendir también homenaje a su memoria y demostrar, lamentablemente, la validez de muchas de sus reflexiones.

Organizada por La Fábrica y el CBA, esta es la primera muestra celebrada tras el fallecimiento de Colita en diciembre de 2023. Es también su último proyecto, ya que fue trabajado e imaginado con ella hasta el último detalle, lo que la convierte en un homenaje a su trayectoria.

#hemeroteka #gib-hiesa #memoria | HIESak eragindako lehen hildakotik «normaltasunera»

Joseba Errekalde, Harri Beltza elkartearen egoitzan, Oiartzunen //

HIESak eragindako lehen hildakotik «normaltasunera»

Martxelo Diaz | Naiz, 2024-04-25

https://www.naiz.eus/eu/2024/20240425/hiesak-eragindako-lehen-hildakotik
Martxelo Diaz | Gara, 2024-04-25 

1985eko apirilaren 25ean jakitera eman zen HIESak Euskal Herrian eragindako lehen heriotza. Astebete lehenago jazo zen Gipuzkoako Ospitalean, baina egun horretan eman zen jakitera ofizialki. Zehazki, garunean izandako infekzio bategatik hil zen. Euskal Herrian ezagutzen zen bigarren kasua zen Gipuzkoako gizon honena, Gurutzetako Ospitalean beste emakume bat ospitaleraturik baitzen. Dena den, zaila da, gai honen inguruan aritzean, garai horietako datuak kontuan izanda, zehaztasunez ezartzea noiz edo non izan zen HIESak eragindako lehen hildakoa. Izan ere, 'Egin'-en informazioan azaltzen zenez, ofizialki lehen hildako honen anaia urtebete lehenago hil zen antzeko sintomekin, baina autopsiarik egin ez ziotenez, ezin da jakin heriotzaren zergati zehatza.

Urte horretan Eivissan zen 1994an Oiartzunen Harri Beltza elkartea sortu zuen Joseba Errekalde. 1986an Estatu Batuetara joan zen, eta han jakin zuen GIB-duna zela. «Suposatzen dut 1985erako GIB-duna izango nintzela, baina jakin Estatu Batuetan egindako froga baten ondoren jakin nuen», azaldu du orain egin diogun elkarrizketan.

«Ez dakit noiz izango nuen lehenengo kasuaren berri, baina orduan Donostiako ezagun bat gure ingurutik desagertu zen. Gaixo zegoela-eta, zenbait lagunek babestu zuten. Eta ez zen horretaz hitz egin ere egiten. Geroago ulertu nuen, denborarekin: HIESa zen. 1983an edo 1984an izango zen», gogoratzen du. «Isiltasuna» eta «klandestinitate» hitzak erabiltzen ditu Errekaldek urte horiek gogoratzeko.

Estatu Batuetan, ordea, gai honen inguruan mugimendu indartsua antolatu zen. Batzar irekiak eta anitzak egiten ziren, eta militantzia oso garatua zegoen, AIDS Treatment Acces Program (ATAP) edo Gay Men's Health Crisis (GMHC) taldeekin. Prebentzioa eta asistentzia bermatzea ziren horrelako taldeen helburu nagusiak. «Jendea hiltzen ari zen, eta jendeak laguntza behar zuen jateko eta medikuarengana joateko», dio. New York krisi sakonean zegoen garai haietan, eta osasun publikoaren arazo baten aurrean, gizarte mugimenduetatik beharrei erantzun bat eman ahal izateko saiakera egin zen.

«Orereta ikastolan egin nuen BBB. Eta Errenteriako asanbladak tokatu zitzaizkidan, 'Bikila'-k dinamizatzen zituenak. Ikasle bezala oso ongi ikasi nuen asanbladen mugimenduaren inguruan. Han biltzen ginen ikasleak, etxekoandreak, langileak... New Yorken gauza bera topatu nuen, jende desberdina elkartzen zen. Armani trajea zuen Wall Street-eko exekutiboa eta Harlemen bizi zen beltza», kontatzen du. HIESaren borrokaren inguruan estigmatizatuta zegoen gay komunitatea indartzen joan zen Estatu Batuetan.

Euskal Herria eta heroina
HIESaren kezka, Estatu Batuetan, gay komunitatearen kezka zen batez ere. Euskal Herrian, berriz, GIBaren zabaltzea gehienbat heroina kontsumitzen zutenen artean gertatu zen urte horietan. «Euskal Herrira 1992an bueltatu nintzenean, Iñaki Azkuna zen Osasun arloko kontseilaria. Eta oso ausarta izan zen», nabarmentzen du. Izan ere, urte horretan Bizkaiko eskola batetik haur bat kanporatu nahi izan zuten, ama HIESaren eraginez hil zelako. Baina Lakuako Gobernuak ez zuen onartu. «Oso ausarta iruditu zitzaidan, aurrerakoia».

1994an Harri Beltza elkartea sortu zuten. Araba, Bizkai, Gipuzkoa eta Nafarroan HIESaren Aurkako Elkarteak aritzen ziren garai horietan. Nafarroan Sare sortu zen, ikuspegi alternatiboago batetik. Bizkaian T-4 sortu zen, Josu Jon Unanueren bultzadarekin. Ildo horretatik sortu zen Harri Beltza. «T-4-ren estatutuak kopiatu genituen, hitzez hitz».

Unanue hil berri da, Errenteriako Mikel Martin bezala. Aragoiko eta Kataluniako beste kide batzuk ere hil egin dira azkenaldian. «Shock batean nago. Hiltzen hasi gara. Beste gauza batzuen eraginez. Ez gara GIBaz hiltzen ari. Tratatuak gaude, ez gara detektagarriak. Baina jendea hiltzen ari da».

Gaur egun 1994an hasitako ildotik jarraitzen du lanean Harri Beltzak. Alde batetik, GIB-dunak babesten dituzte, bizitza hobetzeko tresnak eskainiz. Bestetik, prebentzioa lantzen dute. Egin Irratia-rekin eta irrati libreekin gaiaren inguruan saioak egin zituzten. Luxenburgora ere joan ziren Europako dirulaguntzak jasotzeko. Euskal Herria Zuzenean jaialdian ere parte hartu zuten Askagintzako Txus Congilekin batera.

«Gaiaz hitz egitea zen helburua. Bueltatu nintzenean, gay komunitatean HIESari buruz hitz egin nahi nuenean, gaiaz ez aritzeko eskatzen zidaten. Ohartzen nintzen norbait ez zela gehiago agertzen, edo beste bat desagertzen zela, edo beste bat ez genuela berriz ikusten. Baina inork ez zuen gaiaz hitz egin nahi», gogoratzen du. EHGAM edo Gehitu kolektiboei HIESaren ikurra borroka bezala hartzea asko kostatu zitzaiela nabarmentzen du Errekaldek.

Daniel Zulaikaren lana
HIESaren Plana martxan jarri zuen Daniel Zulaikaren lana nabarmentzen du. «Denon artean, elkarteekin batera, aitzindariak izan ginen gauza askotan. Xiringak jaso eta berriak ematen ziren, aurpegia konpondu, erreprodukzioa... Estatuan ez ziren planteatu ere egiten. Gauzak lortzen genituen poliki poliki».

Gaur egun, berriz, zientziak nabarmen egin du aurrera, botikak dituzte. «Baina gure instituzioek, Zulaika desagertu zenetik, HIESa amortizatuta bezala daukate. Erronka berriak planteatzen dira eta ez dituzte kontuan hartzen. Egia da pandemia bat pasatu dugula, eta Osakidetza gogor astindu duela».

Horren adibide da plazaratu duten azken aldarrikapena. Orain, medikamentuak jasotzeko, ospitalera joan behar dute. Inguruko botikaren batean jasotzeko eskatu dute, Ipar Euskal Herrian egiten duten bezala, baina ez dute erantzunik izan. «Gauza erraza da, eta gure bizi-kalitatea asko hobetuko luke», nabarmentzen du.

25 urtez botikak hartu ondoren, karga birala kontrolpean dute. Ez da hiltzen duen gaitz bat. Baina orain beste osasun arazo batzuk dituzte, eta osasun sistema publikoari hauei erantzutea kostatzen zaio. Hori dute erronka.

miércoles, 24 de abril de 2024

#hemeroteca #lesbianismo #memoria | Empar Pineda, la memoria encarnada

Empar Pineda, durante la entrevista //

Empar Pineda, la memoria encarnada

Empar Pineda Erdozia es una referente histórica para los feminismos, para la visibilidad lésbica, para las luchas antifranquistas. Presente en movilizaciones, jornadas, medios de comunicación... Empar siempre ha estado. En esta entrevista desgrana algunos de sus recuerdos que ya forman parte de la memoria colectiva.
María Sanz, Elena G Ruiz | Pikara, 2024-04-24
https://www.pikaramagazine.com/2024/04/empar-pineda-la-memoria-encarnada/

Todos los lunes por la tarde, Empar Pineda Erdozia se rodea de libros, carpetas, archivadores, carteles, fotos y recortes de prensa. Y se sumerge en recuerdos de las luchas que ha encarnado: la resistencia antifranquista, la militancia comunista, el movimiento feminista en los años 70, las luchas por el aborto, el divorcio y la eliminación del adulterio. Fue también una de las primeras lesbianas visibles en medios de comunicación en el Estado español, con un discurso que ponía en el centro el deseo y una sexualidad gozosa y fuera de la norma.

Pineda colabora con el Centro de Documentación Armand de Fluvià, que reúne una parte de la memoria histórica de las disidencias sexuales y de género en el Estado español. Dice, con ironía, que esta labor es una especie de penitencia, un castigo autoimpuesto. Cuando se está protagonizando la historia, a veces dejar registro queda en un segundo plano. “Yo no sé si por pereza o por falta de ponernos a pensarlo en serio, las feministas hemos sido más de tradición oral”, cuenta. Sin testimonios escritos, dice, a las palabras se las lleva el viento y las cosas quedan en “aventuras generacionales”. Esta tarde agarra al vuelo las anécdotas que no quedaron registradas, pero que hicieron historia.

¿Vamos entrando en harina?

  • Puta, zorra y comunista. “Uy, a esta la tengo que conocer”
  • Madrid, 1964. Facultad de Filosofía, Universidad de Madrid (hoy Universidad Complutense).Elecciones al sindicato democrático.

Empar Pineda acaba de aterrizar en la universidad para estudiar Filología Románica. Aún no sabe que la echarán -por alborotadora-, que le prohibirán matricularse en la Universidad de Barcelona, y que tendrá que dar mil vueltas y repasar miles de planes de estudios si quiere terminar la carrera. En mitad del franquismo, se tuvo que trasladar a Salamanca, y finalizó sus estudios en Oviedo.

Pero por ahora es una recién llegada desde Hernani, que mira con atención una lista con los nombres de las personas que se presentan a las elecciones del sindicato democrático en la universidad. Al lado de uno de los nombres, alguien ha escrito a mano: “Puta, zorra, comunista”. “Uy, a esta la tengo que conocer yo”, piensa Pineda. Todavía no sabe que no solo llegarán a conocerse y ser amigas, sino que esta persona le regalará una palabra que la acompaña desde entonces.

“Hasta ese momento, yo vivía mi deseo, mi atracción por las mujeres, sin ponerle nombre, sin saber de qué se trataba. Y le conté cómo yo tenía amigas que eran más amigas que otras amigas… Y me acuerdo que me dijo: ‘Mira, déjate de tonterías: eso es lesbianismo, y tú eres una lesbiana de tomo y lomo’. Oye, y no sabéis qué tranquilidad me dio tener un nombre, saber que tu experiencia de vida existe… para mí fue romper con una oscuridad”, expresa.

A partir de este momento, gran parte de su activismo y de su reivindicación feminista estará dedicado a visibilizar a las lesbianas. Desde su vida cotidiana, su conexión con su propio deseo y la convicción de que no tenía nada de malo, ser lesbiana aparece como una posibilidad, para ella y para muchas otras.

  • “Lesbiana porque sí”
  • Mayo 1985, revista Interviú. Titular a doble página: “Soy lesbiana porque sí”.

Empar Pineda es una de las primeras lesbianas que apareció como tal en los medios de comunicación. En aquel momento, no había muchas personas que se expusieran y, para los pocos medios que lo trataban, lo lesbiano era algo exótico, un objeto de estudio, algo sobre lo que se podía opinar sin encarnarlo. Un tabú, tal y como lo describió el programa Y usted, ¿qué opina? de Radio Televisión Española en 1987.

Este programa hablaba de “homosexualidad”, sin referencia explícita a lo lesbiano. Y en él se encontraba Pineda, junto al activista gay Jordi Petit, y frente a ambos un catedrático de Ética y Sociologia, un psiquiatra y el periodista que conducía el programa. Su objetivo era debatir qué suponía “la homosexualidad” en el plano moral, y se planteaba a la audiencia qué harían si un amigo de sus hijos fuera homosexual. Un cuadro.

En sus intervenciones, Empar Pineda es contundente: “A mí me llama poderosamente la atención que hoy, el día que sea de junio de 1987, se hable de homosexualidad y no se hable de lesbianismo. En la pregunta que habéis formulado se dice de si su ‘hijo’ tiene un ‘amigo’. El castellano, al igual que todas las lenguas, recoge o no recoge ideas dominantes en relación al predominio de los hombres sobre las mujeres. Y además existe una palabra que es ‘amiga’ en relación a ‘amigo’, y una palabra que es ‘lesbiana’ en relación a ‘homosexual’. El reportaje que habéis hecho sigue dando la idea de que la homosexualidad, como el coñac, es cosa de hombres. Eso es un prejuicio. Esta sociedad, que es tan tremendamente machista todavía, no acepta que dos mujeres puedan tener relaciones eróticas, amorosas, sexuales satisfactorias si no hay un hombre de por medio”.

Y por si fuera poco, continúa: “Creo que no hemos aclarado una cosa al principio del programa, por el hecho de tener amistades homosexuales o lesbianas, una no siente la pulsión sexual hacia personas del mismo sexo. Yo me preguntaría lo contrario: ¿A nadie le preocupa tener amistades heterosexuales?”.

Claridad, contundencia, presencia, exposición. Llamar a las cosas por su nombre y estar atenta a contraatacar en un medio y contexto hostil. Y, pese a todo, la negación. Cuenta Empar Pineda que, al día siguiente de la emisión del programa que se veía en todas las casas de la península, llamó a su madre para que le diera la pista de si se la entendía bien.

—Ama, ¿qué tal? ¿se me entendía?
—Sí chica, sí. Menuda diferencia con el catedrático y el psiquiatra.
—Menos mal, ama.

Pero, a pesar de esa claridad, su madre le explicó que su tía, que había ido a la panadería esa mañana, había escuchado a dos mujeres comentando entre ellas:
—Oye, ¿viste el programa de televisión?
—Sí, ¿por qué?
—¿Y no reconociste a la que hablaba? Pero si es Amparito, la hija de Yesi, la carnicera.
—¡Qué me dices! Por cierto, ¿qué fue de ella? ¿se casó?

“Imaginaos”, dice ahora Empar Pinera, “una horita entera hablando de lesbiana y el otro (Jordi Petit) como gay, y que si me casé…”, expresa.

  • “Allí besándonos como descosidas”
  • Un viernes a inicios de 1986, hacia las ocho de la tarde en la Puerta del Sol, Madrid. Un grupo de mujeres se besan entre ellas detrás de una pancarta morada con un lema en defensa del lesbianismo.

Un matrimonio baja por la calle Preciados de Madrid, cuando la mujer pregunta:
—Oye, y esas que están ahí, ¿qué estarán haciendo?

Y el marido responde, categórico:
—Pues están ahí, no sé, con la pancarta esa lila… pues serán las feministas, estarán ahí por lo del aborto.

“O sea, que estábamos allí besándonos como descosidas y van y dicen que seguramente estamos por lo del aborto”, dice ahora Pineda. La conversación se la refirió una periodista que cubría la protesta que el Colectivo de Feministas Lesbianas de Madrid convocó en la Puerta del Sol para protestar contra la detención de dos lesbianas que fueron arrestadas, encerradas en los calabozos y torturadas por haberse dado un beso en ese mismo lugar.

“Estábamos en una reunión del Colectivo y nos llega la noticia de que habían detenido a dos chicas por darse un beso. Y que además a las 72 horas, cuando las pasaron a disposición judicial, estaban tan, tan mal que el propio juez constató que habían sufrido torturas. Y cuando nos enteramos de esto, ¿qué decidimos? Pues dar la cara, pero además dar la cara en plan serio, y a romper la invisibilidad y todo lo que haga falta”, recuerda.

Esa invisibilidad sirvió algunas veces como camuflaje, pero tuvo como consecuencia la inexistencia.

“Teníamos la ventaja, en relación a los gais, de que dos mujeres que van del bracete o agarraditas o que se dan besos en la calle… pues ya se sabe, que las mujeres son muy tiernas, muy cariñosas. Esto era lo que nos permitía, en época franquista, andar por la calle. Es verdad que, en comparación con los gais, la vida cotidiana de las lesbis estaba a años luz de la represión que sufrían ellos, a quienes realmente se aplicó la ley de peligrosidad social. Pero en nuestro caso, no existíamos nada de nada de nada. De alguna forma, la ignorancia es tapar la existencia, y eso tiene unas repercusiones tremendas“, opina.

Frente a este prejuicio, Empar Pineda siempre ha defendido la importancia de hablar de sexo y de situar los derechos sexuales en el centro de su militancia. “Si se goza, si se disfruta, si se siente un placer, coño, ¿por qué no? Al revés, ¡a eso hay que apuntarse!“, insiste.

De todas formas, no era extraño que se asociase a las feministas con la lucha por el derecho al aborto. En esta reivindicación, y aunque pudiera parecer que no son las personas directamente afectadas, también las lesbianas han tenido históricamente mucha implicación: “Defendiendo el derecho al aborto, va aparejada la defensa de una sexualidad que no sea igual a heterosexualidad, una defensa clara y explícita de la diversidad sexual”. Ella misma estuvo implicada en varias acciones, campañas e incluso trabajos que estuvieron vinculados al derecho al aborto, que no se despenalizó hasta 1985.

  • “Hacíamos cosas muy increíbles”
  • Llars Mundet (hogar para personas en situaciones vulnerables), Barcelona, noviembre de 1985. Jornadas por los 10 años de los feminismos en el Estado español, organizadas por la coordinadora feminista.

Un grupo de médicas feministas, vestidas con bata blanca, practican un aborto quirúrgico a una mujer tumbada en una camilla. El espacio reúne las condiciones higiénicas y sanitarias necesarias. Pero la práctica es ilegal: en 1985, la ley solo permite a las mujeres abortar si el embarazo es producto de una violación, si seguir con el embarazo supone un grave peligro para la vida o la salud física o psíquica de la mujer, o si “el feto habrá de nacer con graves taras físicas o psíquicas”, según el texto aprobado en julio de ese año.

Las feministas consideran que estos tres supuestos son insuficientes. Y, para denunciarlo, practicaron tres abortos en el marco de las jornadas feministas organizadas en Barcelona.

“Hicimos una cosa tan increíble como hacer un aborto”, rememora Empar Pineda. “El embrión era una cosa muy pequeñita, era un embarazo de pocos meses, y no se nos ocurrió mejor idea que meterlo en una botella de agua, salir al conjunto de mujeres y explicarlo allá. Fue una pasada olímpica. Hacíamos unas cosas muy increíbles”, dice.

Una goma de borrar Milán


La reivindicación del derecho al aborto era una lucha que llevaba años presente en la agenda feminista. Uno de los hechos que la había impulsado fue el proceso penal contra once mujeres de Basauri (Bizkaia) que fueron acusadas de haber abortado. El caso despertó la solidaridad de diferentes grupos feministas por todo el Estado. Y allí, también estuvo Empar Pineda.

“Sabéis la goma de borrar Milán, esa que es cuadradita, pero que también había una rectangular… Lo que hicimos fue utilizarla como un sello. Y por las mañanas, que era cuando repartían los periódicos en los quioscos, dejaban el montón de periódicos y nosotras íbamos por detrás y pumba, pumba, pumba, con el sello estampábamos: amnistía 11 mujeres. Ya se sabía que eran las 11 de Bilbao. Eran iniciativas que ahora, con los medios que hay, pueden parecer de lo más atrasado”, rememora.

En otra ocasión, logró colarse junto con otras compañeras en una catedral, en Madrid, para encerrarse en reclamo del derecho al aborto y al divorcio. “Entramos unas cuantas con la idea de encerranos y había una señora de esas que se encargan de que la iglesia esté bien y el cura esté bien atendido. Estaba a punto de cerrar, la pobre, y le mentimos. Le dijimos: es que somos gente de fuera de Madrid y queremos conocer la catedral, y si no le importa déjenos estar un ratito, ¿no? Nos pusimos en la primera fila, nos sentamos en los bancos y ahí le dijimos que la habíamos engañado”, cuenta con una sonrisa pilla.

  • Color de ojos: otoño
  • Burgos, 1968. Empar camina por la calle junto con cuatro o cinco compañeras de militancia. Van a reunirse con miembros de la organización ETA Berri, cuando alguien les adelanta por un lado de la calzada.

“Pensamos que era el típico que nos quería vender algo, y resulta que era lo que llamábamos entonces ‘un social’, un miembro de la Brigada Político-Social”, recuerda. Empar y sus compañeras fueron detenidas y llevadas, primero, a la comisaría de Burgos y, después, a Gipuzkoa. Hacía poco que ETA había matado al torturador Melitón Manzanas, jefe de la Brigada Político-Social en Gipuzkoa, y el Gobierno franquista había decretado el estado de excepción en la provincia. Esto permitía que las detenciones se pudieran hacer sin límite de estancia en dependencias policiales. Fue lo que ocurrió con Pineda y sus compañeras. “No nos trataron bien precisamente. Nos aislaron en la cárcel de Martutene. Y no me olvidaré en la vida que, cuando me estaban haciendo la ficha, me preguntaron: color de los ojos. Y no se me ocurre a mí otra cosa que decir: color otoño. ¿Cómo que color otoño? Pues sí, así los tengo: otoño”.

En la prisión coincidió con otras mujeres, en su mayoría del pueblo gitano, que eran lo que entonces se llamaba “presas sociales”. Al tiempo de estar en la cárcel y por mediación del padre de una de sus compañeras, que tenía buena relación con la policía, salieron en libertad , y su causa no tuvo continuidad judicial. Ella le resta importancia a esta experiencia de represión.

  • El Patas, el aitona curandero
  • Caserío cerca de Hernani, entre finales de los años 40 y principios de los 50. Sentada en un banco de obra a la puerta de la casa, Empar ayuda su abuelo a machacar con un martillo los culos de vidrio de las botellas de cava.

El abuelo, el ‘aitona’ como le dice Empar Pineda, era “enorme, inmenso, como un gigantón tremendo”. El Patas, le llamaban. Se dedicaba al oficio de curandero, con el que recorría los pueblos del valle del Urumea ofreciendo remedios caseros. “Le querían como no os podéis imaginar”. Gracias a la confianza que le tenía la gente y al acceso que tenía a las casas, el abuelo de Empar fue haciendo campaña para recoger más votos para el Frente Popular en las elecciones de 1936. “Mi abuelo materno para mí fue una joya. Vivía con mi amona [abuela] en el caserío, en el monte, donde nació mi madre. Y yo le acompañaba muchas veces, y pasaba en el caserío tiempo y tiempo”, recuerda.

Una de las tareas que hacía cuando estaba en el caserío era ayudar al abuelo a preparar los remedios: “Cogía el culo de las botellas de champán y con un martillo de los metálicos lo machacaba, pimpam-pimpam-pimpan, y lo hacía añicos, y luego otra botella, venga y venga a dar… hasta que se hacía polvo de vidrio. Y esa cosita así chiquitita era un elemento increíble contra las infecciones respiratorias. El ‘aitona’ lo ponía como con un emplasto en el pecho, y el polvo de vidrio absorbía la humedad”.

  • ¡Tortilleras, tortilleras!
  • Madrid, década de los años 80. Empar pasea por el barrio junto a su compañera de aquel entonces. Van cogidas de la mano y se dirigen a casa.

Lo explica y lo recuerda con mucha emoción y ternura. “No lo olvidaré nunca”, dice. Un día, paseaba de la mano de su compañera por el barrio donde vivía en aquel entonces. Una cuadrilla de chavales se les puso detrás y les gritaron:
—¡Tortilleras, tortilleras!

Pineda se giró y les dijo:
—¿Por qué nos llamáis así, como si fuera un insulto?

Los chavales empezaron a excusarse y a inculparse unos a otros:
—No, no, si no he sido yo, ha sido él…
—Si no me importa quién haya sido: no podéis pensar que eso es un insulto. Hay mujeres que estamos enamoradas la una de la otra, y que tenemos relaciones sexuales.

Y ahí quedó la cosa. Lo que para ella fue increíble es lo que sucedió 15 años más tarde.

Un día, estaba en la editorial donde dirigía una colección que se llamaba ‘Hablan las mujeres’ y le dijeron: “Oye, ha pasado por aquí un señor preguntando por ti, quiere localizarte. Dejó su teléfono”. Le llamó con curiosidad. “No os lo vais a creer, era uno de los chavales que nos había gritado por la calle tortilleras, y me quería contactar para decirme lo importante que fue para él lo que le dijimos aquel día. Me pareció tan precioso y bonito”, dice abriendo los ojos, con una sonrisa muy grande y mucha satisfacción. “Se me ponen los pelos de punta con solo recordarlo”, añade. Y esa es parte de la lucha que valora más, la que se hizo de a poquito, con mucha perseverancia y cercanía.

  • Las travestis que nos protegieron de los grises
  • Las Ramblas de Barcelona, 28 de junio de 1977. Por primera vez, gais y lesbianas, pero también muchísimas personas trans, se manifiestan para pedir la derogación de la ley de peligrosidad y rehabilitación social.

A ella le tocó estar bien visible en la manifestación, portando una pancarta. Y esto de ocupar una posición visible era todo un debate, porque preocupaba la imagen que se pudiera dar a los medios. Pineda explica, por ejemplo, cómo algunas compañeras se oponían a que las mujeres trans fuesen visibles en la cabecera de la manifestación, por miedo a que se “ensuciara la imagen” de la marcha: “Era una forma de desdibujar completamente por qué estábamos luchando, como si hubiera que luchar de forma contenida. Y nos dieron [las travestis] una lección tremenda. No lo olvidaré nunca, cómo yendo por las Ramblas empezaron a venir los grises [la policía nacional] con las porras en la mano, y cómo de pronto nos vimos protegidas por una barrera de travestis. Un trabajazo, una protección tremenda. Y mientras la gente de la mani desaparecía por la calle Hospital, las travestis recibían los golpes de las porras de los grises. No me olvidaré en la vida”.

De esta “tremenda lección”, Empar Pineda reforzó su defensa de unos feminismos acogedores con la diversidad. “Consideramos que ‘las mujeres’ es una realidad que no tiene nada de homogénea. Tener en cuenta esa interseccionalidad creo que es fundamental”, observa.

  • Las I Jornades Catalanes de la Dona
  • Barcelona, del 27 al 30 de mayo de 1976. Pocos meses más tarde de la muerte del dictador, unas 4.000 personas se encuentran para reclamar sus derechos en el salón de actos de la Universidad de Barcelona.

Se esperaban unas 300 personas y asistieron 4.000. “Fue un estallido tremendo”, recuerda. Mujeres de grupos feministas de todo el Estado, partidos y asociaciones vecinales se encontraron en lo que fueron las I Jornades Catalanes de la Dona, unos meses después de que muriera Franco. Se expusieron, por primera vez fuera de la clandestinidad, en el espacio público y colectivo las reivindicaciones de las mujeres después de 40 años de dictadura. “Por primera vez compartimos esa primera manifestación de lo que en todas partes habíamos estado desarrollando”, cuenta. Fueron mujeres de Galicia, Andalucía, el País Vasco.

Recuerda que el ambiente era contagioso. Trataron temas como el trabajo asalariado, doméstico, reproductivo y de cuidados. La coeducación y el derecho al propio cuerpo. Se habló de sexualidad, principalmente desde una perspectiva heterocentrada, pero también de lesbianismo. De esas jornadas salió el mítico lema “anticonceptivos para no abortar, aborto libre para no morir”, en una época en que la Fiscalía contabilizaba que 3.000 mujeres al año abortaban de forma clandestina. También allí nació la coordinadora feminista, con el objetivo de coordinar los distintos grupos feministas que estaban activos en el conjunto de Catalunya. También articulaba la lucha por la amnistía de las presas políticas.

“Para mi fueron un antes y un después”, afirma Empar Pineda.

  • Ejercicios de memoria
  • Año 2024. Un lunes por la tarde en el Centre de Documentació Armand de Fluvià (CDAF), en el Centro LGTBI de Barcelona. Magda Costa, la archivera del CDAF, nos abre las puertas de este lugar, que está lleno de tesoros históricos. La grabadora está lista.

A Empar Pineda le encanta estar rodeada de libros y de archivos. También le gusta hablar con personas de otras generaciones y contar batallitas, y escuchar lo que se cuece ahora. Estar en contacto con las generaciones presentes. Habla pausado y, a veces, le bailan las fechas. Pero tiene una cantidad de recuerdos hermosos de aquello que fue su lucha y militancia, que marcaron toda una generación y contexto social y político. Ahora, sigue activa, nunca dejó de estarlo.

De estar con ella, surgen horas de historias, anécdotas y reflexiones sobre su trayectoria política que son puro archivo y memoria viva. Escucharla es una fortuna, y mientras hace historia se excusa y dice “oye, luego vais a tener un trabajazo de recorta y pega, que yo me enrollo como una persiana”.

viernes, 19 de abril de 2024

#hemeroteca #trans | Lucy Sante: «Me esforcé por ser un hombre pero nunca lo conseguí»

Lucy Sante //

Lucy Sante: «Me esforcé por ser un hombre pero nunca lo conseguí»
Lucía Tolosa | Ethic, 2024-04-19

https://ethic.es/2024/04/entrevista-lucy-sante/

El 17 de febrero de 2021, la escritora Lucy Sante (Verviers, 1954) se descargó una aplicación de modificación de rostro y su vida entera dio un vuelco. El reflejo de la imagen de una mujer de melena castaña en su móvil contrastó con su físico e identidad de entonces, los de un escritor estadounidense de origen belga, un aclamado y famoso ensayista dedicado a la crítica literaria, y al análisis del urbanismo y la fotografía. Lucy Sante tenía entonces 66 años y era socialmente conocida como Luc cuando tomó la decisión de comunicar a su entorno su transición de género. La talentosa cronista del 'underground' neoyorquino decidió volcar en el libro ‘Ella era yo’ (Libros del K.O.) el viaje que arrancó hace ya varios años. La obra que ofrece la incisiva comentarista es ante todo la historia de su vida, un mosaico de dudas, alegrías y tristezas, pero también una invitación a luchar por ser uno mismo sin perder el humor acerbo, la ternura y la valentía de vivir sin esconderse.

P. Afirma que se le cayó la venda de los ojos y decidió tomar la decisión de transicionar al ver una imagen de su físico como mujer en FaceApp. ¿Qué pasó por su cabeza en aquel momento?

Sentí que me transferían a otra dimensión. Cuando pasé todas las fotos que tenía de mí misma, desde los 12 años hasta el presente, vi pasar delante de mis ojos una vida paralela que siempre me había negado por miedo y vergüenza. Yo sabía que era trans desde los nueve años, pero era un secreto que pretendía llevarme a la tumba. Esa vida posible que me mostraba la aplicación de modificación de rostros había estado siempre en mi cabeza, pero me daba terror reconocerlo. A veces creemos que negando la realidad viviremos más tranquilas, por eso traté a toda costa de ser un hombre heterosexual.

P. En el libro menciona la represión del deseo y el autocastigo consciente. ¿La transición le ha liberado de estos bucles?


Mi transición ha sido un proceso de eliminación de todos los estereotipos masculinos con los que intenté identificarme sin éxito durante sesenta años. Cuando te niegas a ti misma ser quien realmente eres, vives como una espectadora todo lo que te ocurre y sientes mucha frustración. Esto es algo que solo pueden entender las personas trans, es difícil que lo entiendan las personas cisgénero. Lo que más me sorprendió cuando empecé la transición fue sentir que todo ese nuevo mundo ya lo conocía. Yo nunca he creído en vidas pasadas, pero si lo hiciera, seguro que fui una mujer en alguna vida anterior.

P. ¿Cómo definiría lo que significa ser mujer?


Ser mujer son muchas cosas, y es difícil definirlo. Yo sé que lo soy, aunque no tenga el aparato reproductivo de una mujer. A muchas personas solo les importa la parte biológica, pero creo que ser mujer tiene que ver con una forma de mirar y estar en el mundo, una forma mucho más sensible. Para mí ser mujer es alejarse de la masculinidad y sus cosas negativas, como la violencia o la competición. Mi forma de actuar, de sentir y de ser es la de una mujer.

P. ¿Asociar determinadas características como la competitividad a los hombres y la sensibilidad a las mujeres no es una forma de generalizar y alimentar los estereotipos?


Son construcciones culturales nefastas, pero tienen cierta veracidad. A los hombres se les enseña desde pequeños que deben ser fuertes y se les repite que no deben llorar como una niña, y eso hace que más adelante los adultos no se permitan cosas como la vulnerabilidad o el romanticismo. En la vida nos encontramos con imposiciones socioculturales que ninguno hemos elegido, pero nos condicionan profundamente. Si a las niñas les damos un carrito rosa con un bebé de plástico para que juegue, y a los niños una pelota de fútbol, estamos alimentando unos clichés que más adelante se reflejarán en su adultez. Reproducimos inevitablemente estereotipos culturales.

P. ¿Cuando en el libro afirma que nunca se le dio bien ser hombre, aunque lo intentó, se refiere a estos estereotipos?


Sí, me esforcé por ser un hombre pero nunca lo conseguí. Nunca encajé en el prototipo de hombre porque sentía que se relacionaban de un modo que me resultaba muy ajeno. No estaba cómoda relacionándome con hombres, porque tenía la sensación de estar compitiendo en una lucha en la que yo nunca me había querido apuntar. Me tocaba participar en toda esa basura masculina, pero el problema es que por mucho que me esfuerce, no puedo fingir que me interesa el poder, el fútbol, el ansia de acumular dinero… Siento que los hombres pertenecen a un mundo del que yo nunca he formado parte.

P. En su libro menciona que haber nacido sin cuello del útero, no menstruar y no poder dar a luz le hacía sentir que no cumplía con las expectativas de las mujeres.

Es verdad, me siento mujer, pero las dudas vuelven todos los días. Soy mujer, pero no he tenido que enfrentarme a la menopausia, ni a un cáncer de mama, ni a infecciones vaginales. Nunca me he arrepentido de haber iniciado la transición, pero sí he sentido que no podía sufrir como sufrían ellas y que no estaba a la altura. Hace poco vi un artículo en la prensa donde decían que no éramos mujeres, que éramos hombres con fetiches, y aunque pueda argumentar en contra de ese artículo, me sigue doliendo. Siempre hay una reacción interna que no puedo evitar y me hace pensar que estoy engañando a todos, a veces me llamo a mí misma mentirosa. Esto lo he hablado con otras mujeres trans y es un sentimiento habitual. Todas tenemos días malos en los que sentimos que somos impostoras, por cuestiones como no poder parir.

P. ¿Considera que se atribuye a la maternidad una importancia desmedida para definir a una mujer?

Absolutamente, la capacidad de parir de las mujeres constituye un gran porcentaje de su valor mercantil y por tanto de su opresión. Es parte del contrato, tienes que ser deseable y además poder ofrecer descendencia, y si no eres capaz, pierdes valor. En este tema también hay un componente social y cultural que arrastramos de muchos años atrás y tiene que ver con asumir que una mujer sin hijos es una mujer incompleta. Por suerte esto está cambiando, tengo la suerte de tener un hijo con el que me entiendo muy bien, y es de una generación que comprende que tener hijos o no tenerlos es igual de respetable y no nos hace mejores ni peores.

P. En su libro también aparecen las relaciones amorosas, con sus esperanzas y desilusiones. ¿Diría que el concepto de amor romántico ha sido nocivo para las mujeres?

El amor romántico puede oprimir a las mujeres, transformarse en una esclavitud y en otra forma de dominación. Soy muy romántica y no quiero tirar piedras contra mi propio tejado, el romanticismo es maravilloso, pero creo que puede encerrar dinámicas muy nefastas. En nombre del romanticismo, una mujer puede ir convirtiéndose en la propiedad de un hombre, o justificar dejar toda su vida apartada solo por él y perder su independencia. En este tema creo que la juventud actual está mucho más concienciada, las mujeres ya no se conforman y exigen que el hombre respete su espacio y su libertad.

P. Sostiene en un determinado fragmento que la disforia de género en la juventud no es un capricho pasajero. ¿Qué le diría a los que piensan diferente?

No soy científica, pero me preocupa la reacción de personas intransigentes que afirman que ser transexual es algo psicológico, una especie de enfermedad mental. Mi intuición es que tiene que ver más con el cuerpo, es una cuestión fisiológica. Ser trans no es algo que pueda elegirse. Lamento profundamente que haya jóvenes que se arrepientan de su transición, pero son una minoría. Me preocupa que se estén usando estos casos que son mínimos para camuflar el verdadero problema: los niños trans que desean iniciar una transición y no tienen herramientas ni acompañamiento para hacerlo. En mi época había muy poca información y por tanto ningún acompañamiento, hasta que no llegó internet ni siquiera sabía los efectos de los estrógenos. Ojalá no haber pasado por el sufrimiento que pasé si desde los nueve años hubiera podido hacer mi transición.

P. El anterior Ejecutivo en España legisló sobre estas cuestiones. ¿Qué opina de la reacción a la Ley Trans española?


No he leído la legislación española, pero conozco otras como la de Gran Bretaña, y tengo claro que hay personas horribles que están dedicadas a terminar con las personas trans por motivos ideológicos. La transexualidad amenaza el poder masculino, cambia los paradigmas y la forma de relacionarnos que conocíamos hasta ahora. Si admitimos que las personas son fluidas, que el sexo y el género pueden no corresponderse, concluimos que no hay un sexo poderoso y otro más débil. La supremacía masculina desaparece, y hay mucha gente que no tolera eso. Pero me alegro de ver que la reacción crítica no suele venir de los más jóvenes. Es una alegría darme cuenta de que la juventud entiende mucho mejor que las líneas de género son porosas que las personas de mi generación. El género abarca un espectro amplísimo.

P. Ahora que menciona la juventud, en su libro explica que cuando era joven evitaba a mujeres trans como Teri Toye o Greer Lankton.

No me enorgullece decirlo, pero huía de ese tipo de círculos porque sabía que si las frecuentaba no podría seguir ocultándome. Yo tenía muchas ambiciones literarias, y me daba mucho miedo ser etiquetada como «la autora trans». Me veía marginada para siempre, sin capacidad de ser amada y rechazada por mi entorno cercano. Los referentes son importantísimos, pero en aquella época me daba miedo hasta hablarles. Para esconder un secreto tan grande como el mío, debía alejarme completamente de las mujeres trans para seguir en mi cascarón.

P. ¿La escritura, y en general la cultura, te ha ayudado a sobrevivir en aquel cascarón?

Sí, ha supuesto una apertura a la vida y un lugar ficticio donde podía navegar más fácilmente que en el mundo real. La cultura, y especialmente la literatura, ha sido siempre una forma de encontrarme, de rehacerme. Cuando era pequeña tuve que dejar Francia, mudarme a Estados Unidos y aprender el inglés, y ese cambio de lenguaje ya supuso una transformación enorme. Por eso cuando comencé la transición, había cosas que me resultaban familiares porque, en cierto modo, ya había realizado una transición cuando era una cría. La música me acompaña mucho también, el primer año de mi transición solo escuchaba discos de Nico, me ayudó a hacer de puente entre lo masculino y lo femenino. El arte me ayuda a ordenar los pensamientos y entenderme mejor.

P. Ha sido una gran cronista del ‘underground’ neoyorquino y testigo del ‘boom’ de la cultura de los 80. ¿Cómo ve la evolución con la actualidad?

Ahora la cultura no se disfruta, se consume compulsivamente con ansiedad. Hay una cuestión clave en este asunto, y es el precio de la vivienda. En mi época se podía trabajar en una librería o en una tienda de discos y ganar lo suficiente para pagarte un techo, la comida, las salidas y el consumo de arte. Ahora hay apartamentos que parecen zulos a un precio inasumible, cuesta diez veces más de lo que costaba cuando yo era joven. La gente vive para trabajar y subsistir, y además está cada vez más conectada a las redes y menos a la vida real. Se ha perdido la vida social y de barrio, y eso se refleja en el modo de disfrutar de la cultura, pero también en el modo de relacionarnos. Estamos mucho más solos y aislados ahora que cuando yo era joven.

P. ¿Qué rasgos destacaría del cambio en la relación con su entorno, desde que dejó de ser Luc y pasó a ser Lucy?


Siendo Luc, he sentido muchas veces que la vida no tenía sentido. Me resultaba difícil comunicarme con los demás porque estaba obsesionada con esconder mi secreto, entonces me costaba hablar de muchos asuntos y construía barreras para protegerme. Lucy está mucho más abierta a descubrir cosas nuevas, a relacionarse de forma sincera, a hablar de cualquier tema con franqueza. Soy mucho más feliz ahora, pero sí noto que hay ciertas barreras.

P. ¿A qué barreras se refiere?

No me quejo, tengo suerte en muchos aspectos porque soy una escritora reconocida, tengo estabilidad económica y además soy vieja. No soy objeto de deseo, por tanto, no soy objeto de violencia. Pero, por ejemplo, el amor es para mí una utopía ya lejana. Tiene que ver con barreras generacionales… Yo soy muy mayor, voy a cumplir 70 años dentro de poco y siento cierta soledad. Sigo conservando a mis amigos de siempre, respetan mi elección y me quieren, pero no me comprenden. Solo me siento de verdad comprendida cuando estoy con jóvenes, y especialmente con mujeres trans que me han ayudado mucho. Ser trans con 25 años es algo mucho más aceptado socialmente que serlo con 70.

P. En su libro explica cómo se volvió una experta de su rostro y estudiaba poses catalogadas como femeninas. ¿La disforia de género genera una obsesión por el físico?

La disforia de género te genera una carga brutal que luego te desborda. Han pasado ya varios años desde que decidí ser yo misma y estoy menos obsesionada con mi rostro, pero durante mucho tiempo me impuse un estudio microscópico de mi cara. Viví un tiempo en una montaña rusa de emociones, me veía fenomenal y de pronto fatal, y así todo el rato. Recuerdo que cuando tomé la decisión de iniciar la transición, me compré emocionada pelucas, lencería y ropa. Me afeité todo el vello corporal, adelgacé seis kilos, me maquillaba, probaba poses y gestos femeninos, incluso asistí a clases de voz por internet. Pero actualmente sé que tengo que aceptar mi físico y mi envejecimiento. A estas alturas, lo que los demás piensen de mí ya me da igual, me basta con saberlo yo.

P. ¿Qué opina de la división del movimiento feminista, especialmente en el tema de las mujeres antitransgénero?

Este tema me produce una inmensa tristeza. Un feminismo que no entiende que el sexo y el género no tienen que corresponderse por fuerza y que margina a las personas trans es un feminismo excluyente. Hace cincuenta años ya era trágica esa postura, pero hoy en día, con todos los avances que se han hecho y la información de la que disponemos, es desoladora. No quiero sonar pesimista, pero ahora hay fuerzas reaccionarias más fuertes que nunca y están apoyadas por personas que se dicen feministas. En EE. UU. hay una decena de estados que han prohibido el tratamiento hormonal para jóvenes, e incluso hay un par de estados que están prohibiéndolo para adultos también. Hay una división cultural y política que me preocupa.

jueves, 18 de abril de 2024

#hemeroteca #vih | La lucha contra el VIH ya no es un reto de la ciencia, sino de equidad

Mujeres jóvenes asisten a una sesión informativa sobre prevención de VIH, en Toumodi (Costa de Marfil) //

La lucha contra el VIH ya no es un reto de la ciencia, sino de equidad

Unas 4.000 niñas y mujeres jóvenes en el mundo siguen infectándose de VIH cada semana, principalmente en África subsahariana
Bience Gawanas | Planeta Futuro, El País, 2024-04-18
https://elpais.com/planeta-futuro/2024-04-18/la-lucha-contra-el-vih-ya-no-es-un-reto-de-la-ciencia-sino-de-equidad.html

Cada paso que demos hoy en la lucha contra el VIH va a ser laborioso: debemos presionar más para avanzar. Los profesionales de este virus se reúnen esta semana en Yaundé (Camerún) con motivo de AFRAVIH, la mayor conferencia internacional francófona sobre el VIH/sida. En los primeros años de la lucha contra este virus, nuestros avances fueron a menudo rápidos e inmensos porque, miraras donde miraras, había grandes necesidades. Fueron tiempos devastadores: la enfermedad mató a tres millones de personas en el año 2000, más de 2,4 millones de ellas en África. En el extremo sur del continente, de donde soy, la enfermedad amenazaba con desintegrar el tejido social.

Cuando el mundo se unió para formar asociaciones como la del Fondo Mundial de Lucha contra el sida, la Tuberculosis y la Malaria y el PEPFAR, desafió la injusticia de que solo los ricos pudieran recibir tratamiento contra el VIH. Fue para frenar la posibilidad de perder a una generación de personas en muchos países de ingresos bajos y medios, así como a quienes eran estigmatizados y discriminados por ser considerados diferentes.

Me enorgullece decir que desde entonces hemos recorrido un largo camino. De menos de 50.000 personas en tratamiento contra el VIH en África en el año 2000 a más de 20 millones en la actualidad, las innovaciones en materia de prevención del VIH han proliferado, reduciendo drásticamente las infecciones por el virus. Sin embargo, más de 1,3 millones de personas se infectaron por el virus en 2022 en todo el mundo.

Estas infecciones se producen ahora principalmente entre hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, personas que se inyectan drogas, mujeres trans y trabajadores del sexo. Además, sus voces son cada vez más silenciadas y se encuentran bajo la amenaza constante de la violencia y el abuso, ya que la legislación discriminatoria dirigida contra las personas LGBTI está surgiendo en todo el mundo. Entre estos grupos, los jóvenes de 15 a 24 años soportan una carga desproporcionada de VIH y son aún más vulnerables, ya que se enfrentan a mayores barreras para acceder a los servicios sanitarios.

La lucha contra el VIH ya no es un reto de la ciencia, sino de la equidad. Para que volvamos a acelerar los avances, debemos recuperar ese firme espíritu de equidad que nos animó hace dos décadas. Eso significa centrarnos en las comunidades más afectadas por el VIH. En África, centrarse en los adolescentes de ambos sexos es un imperativo urgente.

Aunque la incidencia del VIH entre las adolescentes y las mujeres jóvenes ha disminuido enormemente en la última década, 4.000 niñas y mujeres jóvenes siguen infectándose por el VIH cada semana en todo el mundo, principalmente en el África subsahariana. Esto es inaceptable. Este grupo sigue sufriendo las condiciones más inicuas de todas, con injusticias estructurales que las predisponen a las enfermedades.

Si queremos prevenir las infecciones por VIH entre esta población, debemos reunir a diversos socios para invertir en esfuerzos a largo plazo para mantener a las niñas en las escuelas. La educación convierte a las niñas en mujeres con la posibilidad de una mayor igualdad de oportunidades, y las protege de enfermedades como el VIH. Las niñas educadas registran tasas más bajas de embarazos adolescentes, violencia sexual, matrimonios precoces y, en última instancia, menos infecciones por el VIH. También debemos acelerar las inversiones en programas que apoyen la salud y los derechos sexuales y reproductivos integrales, especialmente para las adolescentes y las mujeres jóvenes.

Y debemos asegurarnos de que las mujeres jóvenes y las niñas estén en el centro de los proyectos que buscan su participación. Estos son algunos de los objetivos que la asociación del Fondo Mundial trata de alcanzar con proyectos como Voix EssentiELLES y el Fondo HER Voice, que se esfuerzan por implicar de manera significativa a las mujeres jóvenes y las niñas en los programas de salud clave y en los foros de toma de decisiones de sus comunidades.

Para acabar con las infecciones por VIH entre las mujeres jóvenes y las niñas, también debemos reducir las infecciones entre sus parejas sexuales. Esto significa invertir en esfuerzos para transformar las normas culturales y sociales que predisponen a los hombres y los niños al VIH y que determinan su relación con las niñas y las mujeres en sus comunidades. También significa que los hombres con alto riesgo de infección por el VIH se sometan a pruebas y reciban apoyo para iniciar y mantener el tratamiento. Proteger a los hombres y niños heterosexuales del VIH también puede ayudar a proteger a las mujeres y niñas.

Se trata de renovar nuestro enfoque en la promoción de la equidad. Sabemos cómo hacerlo. Lo hicimos en el cambio de milenio con nuestro impulso a la equidad en el tratamiento del VIH. Faltan tres meses para la 25ª Conferencia Internacional sobre el sida de Múnich. Avancemos ahora y pongamos fin a esta lucha inacabada, reduciendo las infecciones por el VIH entre los grupos más afectados. Para conseguirlo, podemos reenergizarnos con los objetivos y el espíritu inquebrantable de aquellos años dorados de progreso en la lucha contra el VIH.